Las tarimas flotantes llegaron como un huracán al mundo de la decoración cuando en las casas reinaba el parqué o los azulejos. Comenzó a popularizarse a nivel mundial en los años 80 y supusieron una revolución en el nuevo concepto de decoración. Actualmente, las tarimas flotantes son la opción más popular para los suelos de los hogares.

La tarima es un sistema de instalación en el que diversas tablas se colocan flotando sobre el suelo y separadas por foam, una capa de aislante. Este método fue una revolución porque, comparado con el parqué tradicional, tiene una instalación sencilla, rápida y no engorrosa. Además, es un suelo más silencioso porque absorbe mejor cualquier impacto

Una de las ventajas más directas es que se puede aplicar directamente sobre el antiguo suelo, siendo solo necesaria una correcta nivelación y que este esté seco, es decir, no es necesaria una gran obra para instalarlo con todo el lío que eso supone. Además, en caso de que necesite una reparación, solo hay que quitar la lámina afectada.

Actualmente, se distinguen dos tipos principales de tarimas: sintéticas y multicapas. Dentro de estas hay miles de diseños.

Tarima sintética

Se trata de tableros de fibra prensada con varias capas de papel impreso. Es una de las opciones más resistentes, por lo tanto, está recomendada para zonas con un alto tránsito y para casas en las que haya niños y mascotas ya que resiste mejor los arañazos y las manchas.

Las tarimas sintéticas suelen durar entre 5 y 35 años y al estar formadas por papel impreso, hay una gran variedad de diseños a un precio muy económico y se permite su instalación en baños y cocinas por su alta resistencia a la humedad.

Tarima multicapa o de madera maciza

Este tipo de tarima se conoce también como parqué multicapa y destaca por su sencilla colocación y su larga duración. Se compone de una base de estabilización y tres capas de madera (dos de madera resistente y una de madera noble). Al tratarse de una madera noble, su coste es algo más elevado que la tarima sintética.

Este tipo de tarima es especialmente resistente a la abrasión y a los rayos de sol y, de esa manera, preserva mejor el color original de la madera. Su mantenimiento se hace a través del acuchillado y barnizado cada cierto periodo de tiempo. Su precio, calidad y diseño dependerá del tipo de madera elegida.

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Otro tipo de tarima cuyo uso está creciendo es el suelo vinílico de clic. Son láminas fabricadas por un PVC resistente al agua y a la humedad convirtiéndolo en la mejor elección para las cocinas y baños. Están formados por un soporte muy resistente, una película decorativa, una superficie transparente resistente al desgaste y una capa superior de poliuretano.

 

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